jueves, 18 de diciembre de 2014

Segundo relato. PERSEGUIDO

Alguien me persigue, puedo notarlo.
Empiezo a aligerar el paso, sin saber muy bien por qué, ya que si me siguen no me perderán de vista por ir un poco más rápido. Es más, con ello estoy diciendo que me he dado cuenta. En cualquier caso, estoy perdido.
Me paro a pensar. ¿Qué hago? Se me ocurren dos únicas posiblidades: enfrentarme a mi perseguidor o echar a correr. Contando con que jamás me he peleado, la decisión debería estar más que clara, pero me lo pienso un momento. Finalmente, decido hacer lo que a priori es lo más lógico y echo a correr, aunque no sé muy bien hacia dónde.
De repente aparece ella.
-¿Qué haces corriendo? - me dice.
-¡Alguien me persigue! ¡Corre o te harán daño a ti también!
Empiezo a correr de nuevo, pero se queda quieta.
-¡Venga, Marta, joder!
-Luis, tienes que superarlo de una vez. Nadie te persigue, sólo pasó una vez y hace mucho tiempo. No volverá a pasar, tienes que aprender a relajarte.
Se me acerca y nos fundimos en un abrazo y un apasionado beso. Acerca sus perfectos labios a mi oído y me susurra:
-¿Sabes una cosa? Sí te perseguían. Era yo.
Oigo un ruido y noto como una bala atraviesa mi abdomen y sale por mi espalda. No recuerdo nada más.
"Lo siento mucho, no tenía opción. Me chantajearon, estoy amenazada de muerte."
Esas palabras susurradas al oído son lo último que sé de ella, y quizás no vuelva a tener noticias de la mujer que me traicionó e intentó matar, pues creerá que ya soy historia.

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