Una obra maestra... Ciudades de papel

Título: Ciudades de papel

► Autor: John Green
► Año de publicación: 2014
► Editorial: Nube de tinta
► Páginas: 368 páginas

¿Vemos en los demás, y en nosotros mismos, solo aquello que queremos ver?

En su último año de instituto, Quentin no ha aprobado ni en popularidad ni en asuntos de corazón... Pero todo cambia cuando su vecina, la legendaria, inalcanzable  y enigmática Margo Roth Spiegelman, se presenta en mitad de la noche para proponerle que le acompañe en un plan de venganza inaudito. Después de una intensa noche que reaviva el vínculo de una infancia compartida y parece sellar un nuevo destino para ambos, Margo desaparece dejando tras de sí un extraño cerco de pistas.

John Green, autor de Bajo la misma estrella, nos ofrece esta vez una nueva historia que iguala al anterior libro nombrado. Es simplemente brillante... Tengo que admitir que jamás me he considerado un fan de este tipo de libros, ya que veía todas las historias iguales. Hice una excepción con Bajo la misma estrella, no me decepcionó. Pero ahí me quedé, no tenía intención de seguir profundizando en este tipo de literatura. Hoy, ahora mismo, sois testigos de que quizás estaba equivocado, y me propongo sumergirme en este nuevo ámbito para mí en busca de nuevas aventuras.

Porqué Ciudades de papel, me ha significado eso. Una aventura. Hace unas semanas encontré el trailer de la adaptación a la gran pantalla, que podéis encontrar más abajo, y quede impresionado por la trama que ofrecía. No lo dudé. Fui a por el libro, lo compré y lo devoré (no literalmente, pero casi).

Este libro me a hecho pensar durante serios largos minutos con algunos de los pensamientos de los personajes. A pesar de estar escrito de una manera sencilla y fácil de leer, ofrece una serie de aprendizajes únicos. LA VIDA. Este libro es un claro ejemplo (para mí, claro está), de una vida estudiantil, donde lo más importante no son las horas que pasas en clase pensando en tu futuro y preocupándote, si no vivir el momento junto a aquellas personas que de verdad quieres. Las 368 páginas que nos ofrece John Green en Ciudades de papel, harán que cualquier lector encuentre el libro corto, con ganas de conocer más acerca de las historias de los protagonistas.

Hay que decir que quizás esté demasiado condicionado por el hecho de tener demasiadas coincidencias con Quentin, el protagonista, pero para mí este libros es uno de los mejores que he leído en mucho tiempo, ya que no es simplemente un libro para pasar el rato, sino que además nos ofrece una serie de conocimientos que nos serán útiles para todos.

También hay que decir que este libros tiene muchos toques de humor, en los que no podía evitar soltar una carcajada mientras pasaba las páginas y es por eso por lo que lo valoro tanto. Porqué es aquí donde se demuestra la calidad de un libro. Un libro no es solo la trama y el profundizaje en los protagonistas (que también, no me malinterpretéis), sinó también la manera en que la forma en que esté escrito sea tan cotidiana que nos sea increíblemente fácil adentrarnos en ella y creer que en realidad esa historia es parte de nuestra vida. Que lo que pasa en ese momento entre las páginas, realmente esta pasando a tu alrededor...  Esta no es solamente la historia de Quentin, Ben, Radar, Lacey y Margo, esta también puede ser tu historia. La tuya junto a tus amigos.

IRÁS A LAS CIUDADES DE PAPEL 

Y NUNCA VOLVERÁS

 Aconsejo este libro a...

todos aquellos lectores que vivan en una rutina y necesiten salir de ella. A todos aquellos que se sientan atrapados, a todos aquellos que vayan tras su amor verdadero, o simplemente, a todos aquellos que quieran pasar un buen rato entre letras. Tú, lector, te ves capaz de seguir el camino que nos ofrece Margo Roth Spiegelman para liberarnos de la presión de un futuro? Al fin y al cabo, todos nos merecemos un milagro.

Para terminar, me gustaría finalizar esta reseña con este fragmento del libro que me impactó:
—¿Sabías que, durante casi toda la historia de la especia humana, el promedio de vida ha sido inferior a treinta años? Disponían de unos diez años de vida adulta, ¿no? No planificaban su jubilación. No planificaban su carrera profesional. No planificaban nada. No tenían tiempo para hacer planes. No tenían tiempo para pensar en el futuro. Pero luego las expectativas de vida empezaron a aumentar y la gente empezó a tener cada vez más futuro, así que pasaba más tiempo pensando en él. En el futuro. Y ahora la vida se ha convertido en el futuro. Vives cada instante de tu vida por el futuro...

Puntuación: 9,00 Muy Bueno